En el encuentro de italiano, canté en inglés en el Phone Box pub: Wonderwall de Oasis, And I love her de The Beatles y Lady in red de "no sé quién".
La organizadora de los encuentros idiomáticos se ofreció gentilmente a cantar conmigo y lo pasamos increíble. Íbamos a cantar sólo una canción y terminamos cantando tres. Y es que cuando tomo el micrófono, ya no lo suelto más.
Eso es lo que la pobre ingenua niña de la guitarra que toca habitualmente en ese lugar e invita a los parroquianos a acompañarla con la voz o el piano, no sabía cuando me dijo: "Tú cantas muy bien, debieras venir a cantar todos los días". Yo tuve ganas de decirle, en buen chileno: "Querida, no tienes idea con la chichita que te estás curando", pero el gringo lo resumió mejor que yo cuando dijo que si yo le hiciera caso a la guitarrista, él renunciaba al pololeo, porque sabía que no me vería nunca más: lo dejaría botado por el aplauso del público.
Tampoco es para tanto, me gusta cantar porque es algo amateur y relajado, sin embargo si tuviera que trabajar en eso supongo que terminaría odiándolo.
En fin, fue una noche memorable, llena de Gulden Draak, italiano, francés, inglés y amigos nuevos.
Ci vedieremo dal prossimo mercoledí!!!
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