miércoles, 8 de julio de 2009

Rosado



Hoy me siento totalemente rosada (y eso que ando vestida de café).



Me pregunto por qué me atrae tanto el color rosado en todos sus tonos, los suaves y los fuertes, los brillantes y los opacos, todos me gustan. No quiere decir que encuentre lindo cualquier mamarracho rosado como el reloj de la foto (arg), pero en general el rosado me cautiva, incluso una vez me teñí el pelo rosado (hace millones de años) y me sentía como si anduviera con una peluca de algodón de dulce, estaba feliz.



Siempre lo he usado y seguiré incluyéndolo en mi vestuario combinado con negro aunque se tienda a relacionar con Avril Lavigne y toda la movida neopseudopunk que es una buena mierda pop, a fin de cuentas. Y es que encuentro contrastan tan bien la sutileza, encanto y dulzura del rosado con la dureza, crudeza y audacia del negro, como si el conjunto sugiriera: "no porque uso rosado soy débil".



El rosado suave me hace pensar en los atardeceres, las flores bonitas, las niñitas y la inocencia. Lo que es una muestra patente de que soy una víctima de la generación que creció con juguetes tiernos y rosados como "My Melody" y "Hello Kitty", no puedo escapar al estereotipo que con tanto marketing y esfuerzo las grandes compañías lograron lavar mi cerebro infantil.



Por eso mi adorno de teléfono celular es una figurita tridimensional de Hello Kitty vestida de rosado que compré hace poco en el Apumanque.



Se supone que la vida ideal es color rosado. Yo creo que, como dicen los mexicanos, uno puede tener una vida "color de rosa" ¿y tú?

1 comentario:

julio dijo...

rosado es el color de los pigs...