domingo, 29 de agosto de 2010

Buena suerte en el juego, buena suerte en el amor

Anoche el Rock & Guitarras estaba repleto, más lleno que nunca, diría yo. Los ventiladores de techo no daban abasto y los ventiladores de pared estaban malos (o al menos eso es lo que me dijeron). El ambiente era sofocante, caliente, efervescente. Tuve que salir varias veces para poder respirar aire fresco.

Tocaron Vulgar (Tributo a Pantera), Live Shit (Tributo a Metallica) y Genghis Khan (Tributo a Iron Maiden), en ese orden. Estuvo bueno. Esa para mí es la mejor combinación.

Eché de menos Cemetery Gates de Pantera, pero aparte de eso, todo estuvo excelente.

Sortearon una polera y un DVD, el de The Final Frontier, lo nuevo de Iron Maiden. Adivinen quién tenía el número premiado: ¡YO! Jamás me gano nada en juegos de azar ni rifas ni loterías y siempre había dicho que yo tenía mala suerte en el juego y buena suerte en el amor (nunca me ha faltado compañía y todas mis parejas han sido muy buenos conmigo), pero anoche por primera vez tuve buena suerte en las dos cosas.

Como yo no soy fanática de Maiden - me gustan, los escucho en el auto, me sé los coros de algunas canciones, pero no los encuentro lo máximo ni me conmueven hasta las lágrimas - le regalé el DVD y un poster que venía con el DVD al gringo chico, que es ultrarequetefanático de Maiden (no le caben más posters en su pieza). Estaba feliz, me dijo: "Erís bacán" y eso es suficiente para mí.



Después, hicieron un concurso de karaoke para ganarse el CD, necesitaban una mujer y un hombre. Las gallinas de las mujeres presentes no se atrevían, todas mudas, creando una situación bastante incómoda para el Pancho Sepúlveda que estaba impaciente en el escenario rogando, casi. Así es que, alentada por el gringo y el gringo chico, me ofrecí y salí a cantar. De vuelta a las tablas, yo creo que la gente ya estaba chata de la piérdete una ahí arriba por segunda vez, pero filo, creo que me importa mucho lo que piense un montón de personas que no conozco y a quienes nunca volveré a ver en la vida.

Genghis Khan es una tremenda banda, de hecho son el tributo oficial de Iron Maiden en Chile y han tocado con el mismísimo Paul Di Anno. Son mateos, virtuosos y preocupados de los detalles. En otras palabras, son músicos de verdad. Cantar con ellos es una de las cosas más increíbles que me ha pasado en la vida. Un momento irrepetible.





La canción era The Trooper, no la había cantado en mi vida, trataba de leer la letra que me habían pasado, pero la canción era rapidísima y la letra enredada, mi voz es delicada y se perdió en la tremenda fuerza de la banda: casi no se escuchó. Obviamente ganó el otro concursante que se sabía la canción de memoria. Pero igual saqué hartos aplausos y me gané otro poster de Iron Maiden.





El gringo es tan lindo, me sacó como cien mil fotos y estaba muy orgulloso de mí cuando bajé, porque lo intenté.

Estoy muy contenta, de haber ido, lo pasé muy bien y eso que después de comida nos acomodamos en la cama del gringo a regalonear y estaba tan calentita y cómoda que no quería ir a ninguna parte, me dio un sueño tremendo. Valió la pena salir al frío.

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