miércoles, 25 de marzo de 2009

Adivina quién viene a cenar

Hoy me toca ser la protagonista de mi propia ADIVINA QUIÉN VIENE A CENAR.

El gringo me acaba de avisar que viene en camino. Después de meses de intentarlo, por fin pudimos concertar horarios y calendarios para que conociera a mi mamá.

El pobre había venido dos veces antes sin encontrar a mis padres en casa. Mala suerte.

Bueno, no hay nada qué temer, el gringo es alto, rubio y sus ojos son verdes. Sí, tal y como suena. Porque, si bien es cierto que yo adoro a mi mamá, ella tiene un defecto terrible y que odio: es racista.

Parece increíble pero aún queda gente racista en este mundo moderno en el que hay universos en que somos sólo avatares que podemos cambiar nuestra apariencia como de ropa y tenemos acceso a millones de otros avatares.

Volviendo a mi mamá, ella con la primera mirada a mi pretendiente ya sabe si le gusta o no. Si es negrito, moreno, asiático o mapuche, no hay caso, pone mala cara y después me dice "no me gusta él" y reconoce su racismo.

No es que ella los odie para siempre, pero ya tiene formada la opinión de que "no era lo que yo quería para mi hija". Aguanta hasta el pelo y/u ojos oscuros pero la piel tiene que ser blanca, si no es como si la desgracia cayera sobre la descendencia.

En mi familia son todos así, en todo caso. Recuerdo que uno de los pololos que mi hermana tuvo en el colegio fue a visitarla a Los Andes, entonces lo conocieron nonnos, tíos y primos. Resultado: no conoció en boca de mis familiares otro nombre que el de "el autóctono" luego de que mi nonna lo describiera así con toda la naturalidad e inocencia del mundo.

Para ellos los buenos son los rubios de ojos claros y los malos todo el resto de la población, así de simple.

Personalmente encuentro que es lo peor, ¿cómo vas a saber que una persona puede hacerte daño sólo por cómo se ve? ¿Acaso la historia no nos ha enseñado nada? Por algo Albert Einstein decía que "es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio".

Me considero sumamente tolerante y me cargan los comentarios del tipo "los tanto (grupo étnico) son así" o "todos los no sé cuánto tienen mal olor". Puede ser que en algunos casos sea más o menos así, pero después de todo, todos somos diferentes y la generalización sólo proviene de la ignorancia y causa confusión.

En fin, sobreviviremos a esta comida entre seres caucásicos...

5 comentarios:

julio dijo...

curioso, pero cierto. en nuestro pais todavia queda y existe el racismo, encubierto, pero racismo.

y tu?, fue el fenotipo nordico que te encantó del extranjero? como se vence ese aprendizaje racista?, es posible desprenderse de esa concepcion de vida?.

me llama la atencion, puesto que hay personas racistas, pero que no discriminan. me explico, igual hacen la diferencia "moreno-cuacasico-negro", pero no queda mas que en un asunto estetico, pudiendo luego aceptar al sujeto en cuestion. tu madre logra darse cuenta?

te pregnto, porque este tema me atrae. veia hace años un programa en el canal red, llamdas por telefono a proposito de este tema, y un sujeto sostenia (chileno él) que el no era mestizo. Que tenia ascendencia arabe, pero que no era mestizo... wtf?.

en estos dias, y en este pais, es casi imposible que alguien sostenga que no es mestizo... pero cada uno con su tema

Seba dijo...

A esas alturas de la vida no hay mucho cambio posible, tal vez mayor tolerancia, pero cambio radical lo dudo. Creo que mi abuela hacía algo similar, a ella no le importaba tanto el color de pelo ni de ojos, pero tenian que ser blancos, "mientras más blanco se es mejor, por algo María Antonieta se bañaba en leche, ¿no?".

XD

julio dijo...

es imposible arrancar de la adiccion blogger, y de exponerme xD

saludos

Diers Eve dijo...

obviamente yo también me dejo influenciar por lo físico!!!
me gustan los hombres altos, ojalá rubios y de ojos claros, pero también me mueven el piso los de otros tipos
todos tenemos preferencias, supongo
el término "racista" para mí implica necesariamente discriminación y decir "no me gusta porque es moreno" es racismo, en mi opinión
y sí, es obvio que todos somos mestizos, incluso mi mamá -que tiene todos sus apellidos italianos de aquí a 3 generaciones atrás- debe tener ancestros más antiguos de alguna otra influencia étnica
la pureza de sangre ya no es posible de ser sustentada en nuestros días
en todo caso, yo no me hago atados por eso
todos pertenecemos a la misma raza: la raza humana, eso me basta y sobra para que sean mis hermanos.

Diers Eve dijo...

jajaja, qué buena la frase de tu abuela, como para grabarla en bronce XDDDDDDDDD