miércoles, 15 de julio de 2009

Ella era una chica light



Corría el año 1998, yo tenía el pelo rojo furioso primero y rosado algodón de dulce después (entre otros colores ese mismo año) y sentía que esta canción de Glup! era el himno de mi vida. ¡Qué triste!

Lo que más me identificaba de esa canción era lo del novio. En esa época tenía un andante al que me requetejuraba amar, pero en realidad lo único que amaba era carretear con él. En ese entonces yo no podía amar a nadie porque estaba demasiado ocupada tratando de olvidar al pololo que tuve en la Universidad, a quien me destrozó la vida dejar, pero que a la hora de pensar en casarnos me dí cuenta de que no podía construir mi vida con él, nuestras formas de pensar eran demasiado distintas. Con el tiempo me doy cuenta de que le hice y me hice el favor de nuestras vidas.

Escuchaba esa canción en bikini a la orilla de la piscina con una cerveza en la mano y pensaba que no existía nada mejor en la Tierra. Yo hubiera sido esa chica light si no fuera por algunos "ínfimos" detalles, como que nunca me he considerado bonita (más bien atractiva por otras características), así es que lo de "ella es tan linda" no va. Tampoco lo de "Y una buena familia" porque la mía es de inmigrantes trabajadores y no de sangre azul. Menos aún lo del "tatuaje en el pie", porque encuentro que los tatuajes en una mujer se ven enfermos de picantes (tengo amigas que se los han hecho en un arrebato y no han terminado de lamentarlo hasta el día de hoy). Y así con casi toda la canción.

Creo que casi lo único que en realidad me identificaba era lo del pelo rosado y la ligereza de espíritu (pero no de cascos, no soy de ese tipo de mujer). Esa fue mi etapa hedonista y fui artificialmente feliz por un tiempo hasta que me dí cuenta de que algo andaba mal cuando mi única preocupación en la vida era qué me iba a poner para salir en la noche y con cuál de mis amigas iba a ir de vacaciones al extranjero.

Una época dorada, en que la tarjeta de crédito anexa a la del papá zumbaba por todos lados, incluso en Brasil y para invitar a los amigos a carretear. Usaba el auto de mi hermana como propio, lo que me daba independencia y movilidad y estaba rodeada de "amigos" (gente que sólo quería pasarlo bien) ¡Qué tonta fui! Supongo que tenía que pasar por eso para crecer y darme cuenta de lo vacía que es la vida social exacerbada y la superficialidad de las relaciones en ese ámbito.

Para que se entienda mejor lo que trato de decir, les dejo la letra:

CHICA LIGHT - GLUP!
Ella
Es una chica light
Tiene un tatuaje en el pie
Y una buena familia
Tiene
Un novio espacial
Le dice que lo ama
Pero ella no ama a nadie

Miren
Mírenla bien
Ella es tan linda
Ella es tan free
Tan free

Miren
Mírenla bien
Ella es tan linda
Ella es tan free
Tan free

Uo o o oo
Uo o o oo
Uo o o oo
Uo o o ooooooo..

Ella es una chica light
Tiene un amigo francés
Y tiene el pelo fucsia
Ella
Siempre huele bien.
Y siempre está bronceada
Y siempre está drogada

Miren
Mírenla bien
Ella es tan linda
Ella es tan free
Tan free

Miren
Mírenla bien
Ella es tan linda
Ella es tan free
Tan free

Miren
Mírenla bien
Ella es tan linda
Ella es tan free
Tan free

Miren
Mírenla bien
Ella es tan linda
Ella es tan free
Tan free

Uo o o ooo...

2 comentarios:

Diers Eve dijo...

Ante comentarios recibidos por el interno, respecto a qué me hizo cambiar y cómo es que una rockera escuchaba a Glup! quiero decir lo siguiente:

la perspectiva del tiempo me ha hecho pensar que me asqueó tanto sinsentido, después de todo parece que nunca dejé de ser la lectora de Rimbaud... sólo que lo ignoré y me sumergí en un mar de fiestas y discotheques

por suerte todo eso sólo duró desde fines del 97 a inicios del 99, lo justo y necesario para aprender la lección e irme a casa

es cierto, en ese tiempo escuchaba Faith No More y brit pop al mismo tiempo, tal como antes leía simultáneamente a Albert Camus y las poesías livianas de Gustavo Adolfo Bécquer, siempre he sido un poco inclasificable, creo

entre la mujer de la foto con lentes sobre el elefante y la niña a la orilla de la piscina sosteniendo un vaso de cerveza hay seis años de diferencia, suficientes para hacer a cualquiera caer en la cuenta de que su vida tiene que tomar un rumbo más serio y que no se puede jugar todo el rato

julio dijo...

todos nos enfrentamos a bifurcaciones. elegir es el problema...

saludos val,

alf