Estos días han sido muy agitados. El viernes hice baby-sitting, el sábado fuimos a un matri con el gringo, el domingo lo pasamos juntos y fuimos a comprar, el lunes la Consue fue a mi casa a comprar cremas Natura, ayer fue el recital de Metallica al que no pude ir, pero justamente por eso pasé rabia y dormí pésimo. Estoy MUY cansada.
Y eso no es todo, además hoy es el encuentro de las consultoras de Natura, tengo montones de pedidos qué entregar antes de irme y me queda por hacer algunos preparativos para el viaje de última hora.
Pero las buenas noticias son: que me quedan sólo hoy, jueves y viernes para salir de vacaciones. Luego, vienen dos semanas de Guatemala y Honduras y finalmente una semana completa para descansar del ajetreo de las actividades turísticas.
Siempre el período pre-vacacional es laboralmente muy intenso, porque uno no quiere dejar cabos sueltos ni encontrarse con un cerro de pendientes acumulados - no sólo en los días de ausencia - sino también los que se arrastran desde el tiempo anterior a las vacaciones.¡Uf!
De todas formas no me puedo quejar, tengo 3 semanas de vacaciones pagadas y las voy a pasar en un viaje maravilloso con el amor de mi vida ¿Acaso se necesita algo más para ser feliz?
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