Los villancicos en Navidad son mi placer más culpable, los amo y, mientras más cebollentos y melosos, mejor. Los prefiero en inglés, francés e italiano, en realidad. Me hicieron escuchar demasiados en "eshpañol" cuando estaba en el colegio de monjas.
Pero ayer estaba comprando en Niño & Ideas y cuando los pusieron me asquearon, ¿será que si van asociados al consumismo exacerbado me repelen?
OK. Es lindo comprar regalitos para los seres queridos, verle las caras de felicidad a los niños y tener gestos lindos con los amigos. Pero me molesta ese baile de notebooks, celulares, compras, iphones, malls, palms, papeles de regalo, wii y tecnología de última generación en escenarios como falabella, almacenes paris, ripley y otros que nos imponen en todos lados: los paraderos de micro, el metro, los carteles urbanos, la TV e internet.
A propósito, no se olvide de cliquear los anuncios que aparecen en este blog "su click es mi sueldo".
2 comentarios:
Pero... igual estabas comprando, ¿o no?.
D=
obvio, regalos para los niños :)
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