jueves, 6 de noviembre de 2008

Homenaje al Gringo

Es cierto que los homenajes suelen rendirse una vez que el sujeto en cuestión ha pasado a mejor vida, pero me parece de justicia básica hacerle uno al gringo right here right now.

¿Quién tiene la paciencia de andar con una persona que tiene que parar de caminar cada cinco minutos porque se cansa? El gringo, poh, obvio.

Él es tan bacán, que cuando habíamos planificado realizar determinadas tareas en conjunto y vio que yo estaba raja durmiendo siesta, se levantó a adelantar el trabajo sin decir ni pío y me dejó en brazos de Morfeo. Y eso que ya todo estaba planificado, las misiones distribuidas equitativante y toda la cosa.

Aunque no le hagan gracia mis bromas (tengo un sentido del humor incomprensible para él, me imagino) me las contesta igual y a veces hasta se ríe. Se pasó este cabro.

Como todo hombre educado me abre las puertas, me deja pasar, me lleva el bolso, me sirve los bebestibles y una larga lista de etcéteras. Pero, por si eso fuera poco, me arma las galletitas de los cocktails, escucha con paciencia de santo mis horrores de intento de hablar en alemán (creo que sufre en silencio, el pobre, pero como no es muy expresivo es una adivinanza mía) y soporta que cante en público sin ninguna razón y totalmente fuera de contexto (como en el bus oyendo MP3 con audífonos o en el supermercado no habiendo música ambiental).

¡Pucha, gringo, que erís buena onda!!!

Él me equilibra, como se dijo en el post anterior, me hace el contrapeso en muchos aspectos y me complementa en otros. Yo soy tremendamente expresiva y en algunas ocasiones hasta histriónica, él no. Él es un hombre reflexivo, cauteloso y planificado, yo no. Yo soy MUY sedentaria, no muevo una pata si no es necesario (¡atroz!), él ama las caminatas, andar en bicicleta, jugar a la pelota, etc. Él se conecta a internet cuando quiere, yo vivo conectada y estoy pensando que se me está empezando a convertir en una adicción esta cosa. Yo no me quedo después del horario de pega a menos que sea muy necesario, él casi siempre, es un gringo trabajador.

En fin, valga el homenaje al gringo por sus múltiples cualidades.

Y por último, pero no por eso menos importante, cualquier persona que salga más de 3 veces seguidas conmigo sin salir huyendo, merece reconocimiento público, ja, ja, ja.

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