jueves, 25 de junio de 2009

Ortográfica y Gramáticalmente Obsesiva


El otro día me permití poner una coma en un documento que estoy tratando de ayudar a ordenar al gringo.

La cosa estaba así: "La Dirección del Trabajo, a diferencia de lo señalado por la doctrina mayoritaria y la Corte Suprema opina que..."

Y yo la dejé así: "La Dirección del Trabajo, a diferencia de lo señalado por la doctrina mayoritaria y la Corte Suprema, opina que..."

Y le explico que se me ocurrió poner esa coma ahí porque si el sujeto de la frase es "La Dirección del Trabajo" y el verbo es "opina", entonces "a diferencia de lo señalado por la doctrina mayoritaria y la Corte Suprema" es una frase explicativa y por lo tanto va entre comas.

Él me contestó que no tenía idea de la razón gramatical de la coma, pero que sabía por instinto que sí iba ahí.

¿Por qué veo una falta en algo escrito e inmediatamente la tengo que corregir?

Hoy me dí cuenta de que más encima me pasa lo mismo con el inglés: corregí a alguien en Twitter con una patudez impresionante. Alguien a quien ni siquiera conozco y que me podría haber mandado a la mierda con toda propiedad, pero que fue amable, me dio la razón y hasta me agradeció (todavía hay gente así en este mundo podrido de agresividad).

Ahora sí estoy convencida de que mi obsesión por la ortografía y la gramática son patológicas. Estoy loca.

A nadie le interesa si escribes "ejercicio", "ejercisio" o "ejersisio". A mí me da calambres ver algo así.

Hace semanas estábamos leyendo críticas de películas para arrendar una en Bazuca.com y era importante darse cuenta del peso de la persona que las escribía para saber si valía la pena continuar o no leyendo. Pues yo dije de todo corazón: "¡Ah, no! Este tipo escribe pésimo, su crítica merece cero respeto".

Algunos miden la calidad de los escritos por sus contenidos, yo lo hago por la forma en que están escritos. ¿Tendré remedio?

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